viernes, 11 de diciembre de 2009


A GHANDI


La India prisionera,
tapiada de horizontes protestarios,
hecha luz de pasión en el desfile de cantos extraños.
La procesión hindú que sólo tú presides...
Las teas encendidas de las voces alzadas
- cohetes de larga vara para la larga fiesta patriótica-
corazones ardidos, combustidos en la hoguera
del amor, ya hechos humos en las chimeneas de la voz
libertan la nostalgia de la obedencia pasiva.
El perro inglés con dientes de afilados cañones,
perro de aguas, como en los cuentos marineros,
tiene en el mapa de su cerebro un punto
en dinámico sistema agrandatorio
como el de todo acontecer
en que vamos sintiendo la nostalgia
de lo perdido...
En la India,
donde humean las preces indostánicas,
- fecunda matriz de misterios-
sembradío de bracmas-
Ghandi, nuevo Cristo,
anda con tus discípulos.
Destapa, mundo,
tus vasijas de comprensión:
Ghandi, nombre sagrado,
nombre para ser dicho en puridad de ensueño,
nominativo hecho para mentar estrellas,
Ghandi, nuevo Cristo,
fregua la libertad eterna
- desligamiento de alas-
en los ébanos fuertes de la India.
Poesía : Juan Antonio Corretjer

1 comentario:

  1. Ghandi fue un ser humano humilde. Con esa sencillez logró captar la atención de miles de sus compatriotas y los invitó a que llevarán con él una lucha de paz; con el fin de cambiar el destino de India.

    El poeta lo compara con Jesús, otro personaje sumamente importante en la historia del mundo. Jesús quién siglos antes también luchó en este mundo, pero con el poder de la palabra, la verdad, el amor y el respeto. Ambos estuvieron dispuestos a olvidar cosas materiales e incluso a dar sus vidas por el bien de los demás.
    La semilla que ambos sembraron dio fruto, pues hoy en día son recordados y admirados.

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